PARA LOS SANTOS RELIGIOSOS
Todo como en el Común de santos varones o de santas mujeres, excepto lo siguiente:
I Vísperas
HIMNO
Feliz quien ha escuchado la llamada
al pleno seguimiento del Maestro,
feliz porque él, con su mirada,
lo eligió como amigo y compañero.
Feliz el que ha abrazado la pobreza
para llenar de Dios su vida toda,
para servirlo a él con fortaleza,
con gozo y con amor a todas horas.
Feliz el mensajero de verdades
que marcha por caminos de la tierra,
predicando bondad contra maldades,
pregonando la paz contra las guerras. Amén.
CÁNTICO EVANGÉLICO
Antífona
«El que no renuncia a todos sus bienes no puede ser discípulo mío», dice el Señor. (T. P. Aleluya.)
O bien, para un santo religioso: Ése recibirá la bendición del Señor, le hará justicia el Dios de salvación, porque éste es el grupo que busca al Señor. (T. P.
Aleluya.)
O bien, para una santa religiosa: El Señor la desposó consigo para siempre, en la fidelidad y en el amor. (T. P. Aleluya.)
Oración
Se dice la oración propia o, en su defecto, una de las siguientes:
Tú, Señor, que concediste a san (santa) N. el don de imitar con fidelidad a Cristo pobre y humilde, concédenos también a nosotros, por intercesión de
este santo (esta santa), la gracia de que, viviendo fielmente nuestra vocación, tendamos hacia la perfección que nos propones en la persona de tu Hijo. Que vive y reina contigo.
Para un santo abad:
Tú, Señor, que nos has dado un modelo de perfección evangélica en la vida ejemplar de san N., abad, concédenos, en medio de los
acontecimientos de este mundo, que sepamos adherirnos, con todo nuestro corazón, a los bienes de tu reino eterno. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.
Oficio de Lectura
HIMNO
Dichosos los que, oyendo la llamada
de la fe y del amor en vuestra vida,
creísteis que la vida os era dada
para darla en amor y con fe viva.
Dichosos, si abrazasteis la pobreza
para llenar de Dios vuestras alforjas,
para servirle a él con fortaleza
con gozo y con amor a todas horas.
Dichosos mensajeros de verdades,
que fuisteis por caminos de la tierra,
predicando bondad contra maldades,
pregonando la paz contra las guerras.
Dichosos, del amor dispensadores,
dichosos, de los tristes el consuelo,
dichosos, de los hombres servidores,
dichosos, herederos de los cielos. Amén.
Laudes
HIMNO
Vosotros sois luz del mundo
y ardiente sal de la tierra,
ciudad esbelta en el monte,
fermento en la masa nueva.
Vosotros sois los sarmientos,
y yo la Vid verdadera;
si el Padre poda las ramas,
más fruto llevan las cepas.
Vosotros sois la abundancia
del reino que ya está cerca,
los doce mil señalados
que no caerán en la siega.
Dichosos, porque sois limpios
y ricos en la pobreza,
y es vuestro el reino que sólo
se gana con la violencia. Amén.
CÁNTICO EVANGÉLICO
Antífona
«El que cumple la voluntad de Dios, ése es mi hermano, y mi hermana y mi madre», dice el Señor. (T. P. Aleluya.)
O bien: Mi porción es el Señor; bueno es el Señor para el alma que lo busca. (T. P. Aleluya.)
Oración
Se dice la oración propia o, en su defecto, una de las siguientes:
Tú, Señor, que concediste a san (santa) N. el don de imitar con fidelidad a Cristo pobre y humilde, concédenos también a nosotros, por intercesión de
este santo (esta santa), la gracia de que, viviendo fielmente nuestra vocación, tendamos hacia la perfección que nos propones en la persona de tu Hijo. Que vive y reina contigo.
Para un santo abad:
Tú, Señor, que nos has dado un modelo de perfección evangélica en la vida ejemplar de san N., abad, concédenos, en medio de los acontecimientos de este mundo,
que sepamos adherirnos, con todo nuestro corazón, a los bienes de tu reino eterno. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.
II Vísperas
HIMNO
Feliz quien ha escuchado la llamada
al pleno seguimiento del Maestro,
feliz porque él, con su mirada,
lo eligió como amigo y compañero.
Feliz el que ha abrazado la pobreza
para llenar de Dios su vida toda,
para servirlo a él con fortaleza,
con gozo y con amor a todas horas.
Feliz el mensajero de verdades
que marcha por caminos de la tierra,
predicando bondad contra maldades,
pregonando la paz contra las guerras. Amén.
CÁNTICO EVANGÉLICO
Antífona:
Vosotros, los que lo habéis dejado todo y me habéis seguido, recibiréis cien veces más y heredaréis la vida eterna. (T. P. Aleluya.)
O bien:
En donde se reúnen los hermanos para glorificar a Dios, allí el Señor bendecirá a su pueblo. (T. P. Aleluya.)
Oración
Se dice la oración propia o, en su defecto, una de las siguientes:
Tú, Señor, que concediste a san (santa) N. el don de imitar con fidelidad a Cristo pobre y humilde, concédenos también a nosotros, por intercesión de
este santo (esta santa), la gracia de que, viviendo fielmente nuestra vocación, tendamos hacia la perfección que nos propones en la persona de tu Hijo. Que vive y reina contigo.
Para un santo abad:
Tú, Señor, que nos has dado un modelo de perfección evangélica en la vida ejemplar de san N., abad, concédenos, en medio de los acontecimientos de este mundo,
que sepamos adherirnos, con todo nuestro corazón, a los bienes de tu reino eterno. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.