TIEMPO DURANTE EL AÑO
DECIMOSÉPTIMA SEMANA
LUNES
Año par
El pueblo será como esta faja que ya no sirve para nada
Lectura del libro del profeta Jeremías 13, 1-11
Así me habló el Señor: «Ve a comprarte una faja de lino; te la ajustarás a la
cintura, pero no la meterás en el agua.» Yo compré la faja, conforme a la
palabra del Señor, y me la ajusté a la cintura.
La palabra del Señor me llegó por segunda vez, en estos términos: «Toma la faja
que habías comprado y que llevas puesta a la cintura. Ve en seguida a Perat y
escóndela allí en la hendidura de una roca.» Yo fui a esconderla en Perat, como
el Señor me lo había ordenado.
Al cabo de muchos días, el Señor me dijo: «Ve en seguida a Perat y recoge la
faja que yo te mandé esconder allí.» Yo fui a Perat, cavé y recogí la faja del
lugar donde la había escondido: la faja estaba estropeada, no servía para nada.
Entonces la palabra del Señor me llegó en estos términos: Así habla el Señor: De
esa misma manera destruiré el orgullo de Judá y el gran orgullo de Jerusalén.
Este pueblo malvado, que se niega a escuchar mis palabras, que sigue los
impulsos de su corazón obstinado, que va detrás de otros dioses para servirlos y
postrarse delante de ellos, será como esta faja que ya no sirve para nada.
Porque así como la faja se adhiere a la cintura del hombre, así yo me había
adherido a toda la casa de Israel y a toda la casa de Judá -oráculo del Señor-
para que ellos fueran mi pueblo, mi renombre, mi honor y mi gloria. ¡Pero no han
escuchado!
Palabra de Dios.
SALMO Dt 32, 18-21
R. Despreciaste al Dios que te engendró.
Despreciaste a la Roca que te engendró.
olvidaste al Dios que te hizo nacer.
Al ver esto, el Señor se indignó
y desechó a sus hijos y a sus hijas. R.
Entonces dijo: Les ocultaré mi rostro,
para ver en qué terminan.
Porque son una generación perversa,
hijos faltos de lealtad. R.
Provocaron mis celos con algo que no es Dios.
me irritaron con sus ídolos vanos;
yo provocaré sus celos con algo que no es un pueblo,
los irritaré con una nación insensata. R.
ALELUIA
St 1, 18
Aleluia.
El Padre ha querido engendrarnos
por su Palabra de verdad,
para que seamos como las primicias
de su creación.
Aleluia.
EVANGELIO
El grano de mostaza se convierte en un arbusto,
de tal manera que los pájaros del cielo
van a cobijarse en sus ramas
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Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo 13, 31-35