18. Acabada la homilía, cuando está prescrito, se canta o se dice el Símbolo o Profesión de fe:
 
Creo en un solo Dios,
Padre todopoderoso,
creador del cielo y de la tierra,
de todo lo visible y lo invisible.
 
Creo en un solo Señor, Jesucristo,
Hijo único de Dios,
nacido del Padre antes de todos los siglos.
Dios de Dios, luz de luz, Dios verdadero de Dios verdadero,
engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre;
por quien todo fue hecho;
que por nosotros los hombres y por nuestra salvación, bajó del cielo,
 
En estas palabras que siguen, hasta se hizo hombre, todos se inclinan.
 
y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre;
y por nosotros fue crucificado bajo el poder de Poncio Pilato, padeció y fue sepultado,
y resucitó al tercer día según las Escrituras,
y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre;
y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos
y su reino no tendrá fin.
 
Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de Vida,
que procede del Padre y del Hijo,
que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria,
y que habló por los profetas.
Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica.
Profeso un solo bautismo para el perdón de los pecados.
Espero la resurrección de los muertos
y la vida del mundo futuro. Amén.
 
19. En lugar del Símbolo Niceno-Constantinopolitano, sobre todo en el tiempo de Cuaresma y en el tiempo de Pascua, se puede emplear el Símbolo bautismal de la Iglesia de Roma, también llamado «de los Apóstoles».
 
Creo en Dios, Padre todopoderoso,
creador del cielo y de la tierra.
 
Creo en Jesucristo, su único Hijo,
nuestro Señor,
 
En las palabras que siguen, hasta María Virgen, todos se inclinan.
 
que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo,
nació de santa María Virgen.
Padeció bajo el poder de Poncio Pilato.
Fue crucificado, muerto y sepultado.
Descendió a los infiernos,
al tercer día resucitó de entre los muertos,
subió a los cielos
y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso.
Desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos.
 
Creo en el Espíritu Santo,
la santa Iglesia católica,
la comunión de los Santos,
el perdón de los pecados,
la resurrección de la carne
y la vida eterna. Amén.