PREFACIO DE LOS DOMINGOS DURANTE EL AÑO I
EL MISTERIO PASCUAL NOS HACE PUEBLO DE DIOS

52. Este prefacio se dice en los domingos del tiempo «durante el año».

V.
El Señor esté con ustedes.
R. Y con tu espíritu.

V. Levantemos el corazón.
R. Lo tenemos levantado hacia el Señor.

V. Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
R. Es justo y necesario.

Realmente es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno,
por Cristo, Señor nuestro.

Él mismo, por su misterio pascual,
realizó la obra maravillosa
de llamarnos del pecado y de la muerte
a la gloria de construir
una raza elegida, un reino sacerdotal,
una nación santa, un pueblo de su propiedad,
para que, llevados de las tinieblas a la luz admirable,
proclamemos ante el mundo tus maravillas.

Por eso, con los ángeles y arcángeles,
y con todos los coros celestiales,
cantamos sin cesar el himno de tu gloria:

Santo, Santo, Santo es el Señor,
Dios del Universo.
Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene en nombre del Señor.
Hosanna en el cielo.

PREFACIO DE LOS DOMINGOS DURANTE EL AÑO II
EL PLAN DIVINO DE LA SALVACIÓN

53. Este prefacio se dice en los domingos del tiempo «durante el año».

V.
El Señor esté con ustedes.
R. Y con tu espíritu.

V. Levantemos el corazón.
R. Lo tenemos levantado hacia el Señor.

V. Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
R. Es justo y necesario.

En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno,
por Cristo, Señor nuestro.

Él mismo se compadeció del pecado de los hombres
y quiso nacer de la Virgen;
murió en la cruz para librarnos de la muerte
y resucitó del sepulcro para darnos la Vida eterna.

Por eso, con los ángeles y arcángeles,
y con todos los coros celestiales,
cantamos sin cesar el himno de tu gloria:

Santo, Santo, Santo es el Señor,
Dios del Universo.
Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene en nombre del Señor.
Hosanna en el cielo.

PREFACIO DE LOS DOMINGOS DURANTE EL AÑO III
EL HOMBRE SALVADO POR EL HOMBRE

54. Este prefacio se dice en los domingos del tiempo «durante el año».

V.
El Señor esté con ustedes.
R. Y con tu espíritu.

V. Levantemos el corazón.
R. Lo tenemos levantado hacia el Señor.

V. Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
R. Es justo y necesario.

En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno.

Porque reconocemos como obra de tu poder admirable
haber socorrido nuestra débil naturaleza
con la fuerza de tu divinidad,
y haber provisto el remedio
en la misma debilidad humana;
así donde estuvo nuestra ruina
obraste nuestra salvación,
por Jesucristo, Señor nuestro.

Por él, adoran tu grandeza
los ángeles que se alegran eternamente en tu presencia.
Permítenos asociarnos a sus voces,
cantando alegremente:

Santo, Santo, Santo es el Señor,
Dios del Universo.
Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene en nombre del Señor.
Hosanna en el cielo.

PREFACIO DE LOS DOMINGOS DURANTE EL AÑO IV
LA HISTORIA DE LA SALVACIÓN

55. Este prefacio se dice en los domingos del tiempo «durante el año».

V.
El Señor esté con ustedes.
R. Y con tu espíritu.

V. Levantemos el corazón.
R. Lo tenemos levantado hacía el Señor.

V. Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
R. Es justo y necesario.

En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno,
por Cristo, Señor nuestro.

Con su nacimiento restauró nuestra naturaleza,
con su muerte destruyó nuestros pecados,
al resucitar nos dio nueva vida
y nos abrió las puertas del cielo cuando volvió junto a ti, Padre.

Por eso, unidos a los coros de los ángeles y los santos,
cantamos sin cesar el himno de tu gloria:

Santo, Santo, Santo es el Señor,
Dios del Universo.
Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene en nombre del Señor.
Hosanna en el cielo.

PREFACIO DE LOS DOMINGOS DURANTE EL AÑO V
LA CREACIÓN

56. Este prefacio se dice en los domingos del tiempo «durante el año».

V.
El Señor esté con ustedes.
R. Y con tu espíritu.

V. Levantemos el corazón.
R. Lo tenemos levantado hacia el Señor.

V. Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
R. Es justo y necesario.

En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno.

Tú creaste cuanto existe en el mundo
y estableciste el curso y la variedad de los tiempos;
formaste al hombre a tu imagen
y sometiste a su poder las maravillas del universo,
para que en nombre tuyo dominara la creación
y te alabara constantemente por tu obras,
por Cristo, Señor nuestro.

Por eso te alabamos con los ángeles y los arcángeles
proclamando sin cesar con alegría:

Santo, Santo, Santo es el Señor,
Dios del Universo.
Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene en nombre del Señor.
Hosanna en el cielo.

PREFACIO DE LOS DOMINGOS DURANTE EL AÑO VI
EL ANTICIPO DE LA PASCUA ETERNA

53. Este prefacio se dice en los domingos del tiempo «durante el año».

V.
Señor esté con ustedes.
R. Y con tu espíritu.

V. Levantemos el corazón.
R. Lo tenemos levantado hacia el Señor.

V. Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
R. Es justo y necesario.

En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno.

En ti vivimos, nos movemos y existimos,
y mientras peregrinamos en este mundo,
no sólo experimentamos cada día las pruebas de tu amor,
sino que poseemos desde ahora el anticipo de la eternidad.
Así, habiendo recibido las primicias del Espíritu
por quien resucitaste a Jesús de entre los muertos,
esperamos gozar eternamente de la Pascua.

Por eso, te alabamos con todos los ángeles
y proclamamos tu gloria con alegría. diciendo sin cesar:

Santo, Santo, Santo es el Señor,
Dios del Universo.
Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene en nombre del Señor.
Hosanna en el cielo.

PREFACIO DE LOS DOMINGOS DURANTE EL AÑO VII
LA SALVACIÓN, FRUTO DE LA OBEDIENCIA DE CRISTO

58. Este prefacio se dice en los domingos del tiempo «durante el año».

V.
El Señor esté con ustedes.
R. Y con tu espíritu.

V. Levantemos el corazón.
R. Lo tenemos levantado hacia el Señor.

V. Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
R. Es justo y necesario.

En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno.

Tu amor por el mundo fue tan misericordioso
que nos enviaste como Redentor a tu propio Hijo,
y quisiste que él fuera en todo semejante al hombre,
menos en el pecado,
para amar en nosotros lo mismo que amabas en él;
con su obediencia filial recuperamos tu dones
que la desobediencia del pecado nos hizo perder.

Por eso, unidos a los coros de los ángeles y los santos
Cantamos un himno a tu gloria, diciendo sin cesar:

Santo, Santo, Santo es el Señor,
Dios del Universo.
Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene en nombre del Señor.
Hosanna en el cielo.

PREFACIO DE LOS DOMINGOS DURANTE EL AÑO VIII
LA IGLESIA CONGREGADA A IMAGEN DE LA TRINIDAD

59. Este prefacio se dice en los domingos del tiempo «durante el año».

V.
El Señor esté con ustedes.
R. Y con tu espíritu.

V. Levantemos el corazón.
R. Lo tenemos levantado hacia el Señor.

V. Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
R. Es justo y necesario.

En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno.

Tú has querido reunir de nuevo,
por la Sangre de tu Hijo
y la fuerza del Espíritu,
a los hijos dispersos por el pecado;
de este modo tu Iglesia, congregada por virtud
y a imagen de la Trinidad,
se muestra ante el mundo como Cuerpo de Cristo
y Templo del Espíritu,
para alabanza de tu infinita sabiduría.

Por eso, unidos a los coros de los ángeles,
te alabamos llenos de alegría:

Santo, Santo, Santo es el Señor,
Dios del Universo.
Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene en nombre del Señor.
Hosanna en el cielo.

PREFACIO DE LOS DOMINGOS DURANTE EL AÑO IX
EL DIA DEL SEÑOR

59b. Este prefacio se dice en los domingos del tiempo «durante el año».

V.
El Señor esté con ustedes.
R. Y con tu espíritu.

V. Levantemos el corazón.
R. Lo tenemos levantado hacia el Señor.

V. Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
R. Es justo y necesario.

En verdad es justo bendecirte y darte gracias,
Padre santo, fuente de la verdad y de la vida,
porque nos has convocado en tu casa en este día de fiesta.

Hoy, tu familia, reunida en la escucha de tu Palabra,
y en la comunión del pan único y partido,
celebra el memorial del Señor resucitado,
mientras espera el domingo sin ocaso
en el que la humanidad entrará en tu descanso.
Entonces podremos contemplar tu rostro
y alabar por siempre tu misericordia.

Con esta gozosa esperanza,
y unidos a los ángeles y a los santos,
cantamos unánimes el himno de tu gloria:

Santo, Santo, Santo es el Señor,
Dios del Universo.
Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene en nombre del Señor.
Hosanna en el cielo.

PREFACIO DE LOS DOMINGOS DURANTE EL AÑO X
PREFACIO DEL ESPÍRITU SANTO II

LA ACCIÓN DEL ESPÍRITU SANTO EN LA IGLESIA

59b. Este prefacio se dice en los domingos del tiempo «durante el año».

V.
El Señor esté con ustedes.
R. Y con tu espíritu.

V. Levantemos el corazón.
R. Lo tenemos levantado hacia el Señor.

V. Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
R. Es justo y necesario.

En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno.

Tú nos concedes lo que más conviene en cada momento
y diriges sabiamente a tu Iglesia
asistiéndola siempre con la fuerza del Espíritu Santo;
para que, con un corazón siempre dócil a tu voluntad,
no abandone la plegaria en las dificultades
ni la acción de gracias en las alegrías,
por Cristo, Señor nuestro.

Por eso, unidos a los ángeles
te alabamos, cantando con alegría:

Santo, Santo, Santo es el Señor,
Dios del Universo.
Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene en nombre del Señor.
Hosanna en el cielo.