AD REGIAS AGNI DAPES Ad regias Agni dapes, Stolis amicti candidis, Post transitum Maris Rubri, Christo canamus Principi: Divina cujus caritas Sacrum propinat sanguinem, Almique membra corporis Amor sacerdos immolat. Sparsum cruorem postibus Vastator horret Angelus: Fugitque divisum mare; Merguntur hostes fluctibus. Jam Pascha nostrum Christus est Paschalis idem victima, Et pura puris mentibus Sinceritatis azyma. O vera caeli victima, Subjecta cui sunt tartara, Soluta mortis vincula, Recepta vitae praemia. Victor, subactis inferis, Trophae Christus explicat; Coeloque aperto, subditum Regem tenebrarum trahit. Ut sis perenne mentibus Paschale, Jesu, gaudium, A morte dira criminum Vitae renatos libera. Deo Patri sit gloria, Et Filio, qui a mortuis Surrexit, ac Paraclito, In sempiterna saecula. |
HIMNO DE VíSPERAS PARA EL TIEMPO PASCUAL Revestidos de blancas vestiduras Vayamos al banquete del Cordero, Y terminado el cruce del Mar Rojo Alcemos nuestro canto al Rey eterno. La caridad de Dios es quien nos brinda Y quien nos da a beber su sangre propia, el Amor sacerdote es quien se ofrece Y quien los miembros de su cuerpo inmola. Las puertas salpicadas con tal sangre Hacen temblar al Ángel vengativo, Y el mar deja pasar a los hebreos Y sumerge después a los egipcios. Ya el Señor Jesucristo es nuestra pascua, Ya el Señor Jesucristo es nuestra víctima: El ázimo purísimo y sincero Destinado a las almas sin mancilla. Oh verdadera víctima del cielo, Que tiene a los infiernos sometidos, Ya rotas las cadenas de la muerte, Y el premio de la vida recibido. Vencedor del averno subyugado, El Redentor despliega sus trofeos, Y sujetando al rey de las tinieblas Abre de par en par el alto cielo. Para que seas, oh Jesús, la eterna Dicha pascual de nuestras almas limpias, Líbranos de la muerte del pecado A los que renacimos a la vida. Gloria sea a Dios Padre y a su Hijo, Que de los muertos ha resucitado, Así como también al sacratísimo Paracleto por tiempo ilimitado. |