QUICUMQUE CHRISTUM QUAERITIS

Quicumque Christum quaeritis,
Oculos in altum tollite:
Illic licebit visere
Signum perennis gloriae.

Illustre quiddam cernimus
Quod nesciat finem pati,
Sublime, celsum, interminum,
Antiquius caelo et chao.

Hic ille Rex est Gentium,
Populique Rex judaici,
Promissus Abrahae patri,
Ejusque in aevum semini.

Hunc et Prophetis testibus
Iisdemque signatoribus
Testator et Pater jubet
Audire nos et credere.

Jesu, tibi sit gloria,
Qui te revelas parvulis,
Cum Patre, et almo Spiritu,
In sempiterna saecula.
HIMNO DE LA TRANSFIGURACIÓN DEL SEÑOR.

Todos los que buscáis a Jesucristo
Alzad los ojos y mirad de frente,
Para poder gozaros contemplando
Una señal del esplendor perenne.

El fulgor que destella en las alturas
Es de una luz que no padece ocaso,
De una luz cuyo brillo es más antiguo
Que el firmamento y anterior al caos.

Ése es el Rey de todos los gentiles,
Ése es el Rey de todos los hebreos,
Que le fué prometido a nuestro padre
Abrahán y a sus hijos y a sus nietos.

Ése es a quien, después de los Profetas,
El Padre eterno rinde testimonio,
Y a quien, por su mandato soberano,
Debemos fe y acatamiento todos.

Glorificado seas, Jesucristo,
Que te revelas a los más pequeños,
Y que sean también glorificados
Tu Padre y el sagrado Paracleto.