COELESTIS URBS JERUSALEM Coelestis urbs Jerusalem Beata pacis visio Quae celsa de viventibus Saxis ad astra tolleris, Sponsaeque ritu cingeris Mille Angelorum millibus. O sorte nupta prospera, Dotata Patris gloria, Respersa sponsi gratia, Regina formosissima, Christo jugata principi, Coeli corusca civitas. Hic margaritis emicant, Patentque cunctts ostia: Virtute namque praevia Mortalis illuc ducitur, Amore Christi percitus Tormenta quisquis sustinet. Scalpri salubris ictibus Et tunsione plurima, Fabri polita malleo Hanc saxa molem construunt, Aptisque juncta nexibus Locantur in fastigio. Decus Parenti debitum Sit usquequaque altissimo. Natoque Patris unico, Et inclyto Paraclito, Cui laus, potestas, gloria Aeterna sit per saecula. |
HIMNO DE LA DEDICACIÓN DE LA IGLESIA Jerusalén, ciudad del cielo santo, Feliz visión de paz, que construida Con piedras vivas subes a los astros, Y que estás defendida, como Esposa, Por millones de angélicos soldados. Esposa del destino más excelso Dotada de la gloria de tu Padre Y de la gracia de tu Esposo eterno: Hermosa Reina unida al Rey divino, Fulgurante ciudad del firmamento. Las puertas de tus muros preciosísimos Están abiertas siempre para todos Los que son hasta ellas conducidos Por la virtud de haber sobrellevado Padecimientos por amor de Cristo. Tu impresionante mole que reluce Se compone de piedras trabajadas Por el martillo y el cincel salubres: Piedras que unidas unas a las otras En un solo edificio al cielo suben. Honrado sea el Padre sempiterno Así como su Hijo Jesucristo Y como el sacrosanto Paracleto: A los tres potestad, honor y gloria Ahora y por los tiempos de los tiempos. |