1. Se recomienda conservar y fomentar, al menos en las grandes ciudades, y del modo más adaptado a cada uno de los lugares, la forma tradicional de reunir la Iglesia local, a semejanza de las antiguas «estaciones» romanas, en especial durante el tiempo de cuaresma.
 
Estas asambleas de fieles podrán ser convocadas, en especial si son presididas por el Pastor diocesano, los domingos u otros días más convenientes de la semana, ya sea junto a los sepulcros de los santos, ya sea en iglesias o santuarios principales de la ciudad, o también en ciertos lugares de peregrinación más frecuentados en la diócesis.
 
Antes de la Misa que se celebra en estas asambleas, se hace una procesión hacia ella desde otra iglesia menor o desde un lugar apto.
 
Después de saludar al pueblo, el sacerdote dice la oración colecta referida al misterio de la Santa Cruz, por la remisión de los pecados, o bien por la Iglesia, sobre todo por la Iglesia local o una de las oraciones sobre el pueblo.
 
Luego se ordena la procesión hacia la iglesia, en la que será celebrada la Misa, mientras se cantan las letanías de los Santos. Pueden ser introducidas, en el lugar apropiado, las invocaciones de los Santos Patronos, del Fundador o los Santos de la Iglesia local.
 
Cuando la procesión llega a la iglesia, el sacerdote venera el altar y, según las circunstancias, lo inciensa. Luego, omitidos los ritos iniciales, y si parece oportuno también el Kyrie, se pronuncia la oración colecta de la Misa; ésta continúa luego del modo habitual.

 
2. En estas asambleas, en lugar de la Misa, puede hacerse alguna celebración de la Palabra de Dios, sobre todo a modo de celebración penitencial, según las que se proponen en el Ritual Romano para el tiempo de Cuaresma.
 

3. Oportunamente en las ferias de este tiempo puede utilizarse, hacia el final de la Misa, antes de la bendición final, la oración sobre el pueblo según se indica cada día.
 
4. En este tiempo se prohíbe adornar con flores el altar y el sonido de los instrumentos se permite únicamente para sostener el canto. Se exceptúan el cuarto domingo de Cuaresma (Lætare), las solemnidades y las fiestas.

MIÉRCOLES DE CENIZA

En la Misa de este día se bendice y se impone las cenizas de los ramos de olivo o de otros árboles que fueron bendecidos el Domingo de Ramos del año precedente.

Ritos iniciales y Liturgia de la Palabra

Antífona de entrada         Cf. Sb 11, 23.24.26
Señor, tú eres misericordioso con todos
y no aborreces nada de lo que has hecho,
cierras los ojos a los pecados de los hombres para que se arrepientan
y los perdonas, porque tú eres el Señor, nuestro Dios.
 
Se omite el acto penitencial, ya que en esta celebración es sustituido por la imposición de la ceniza.
 
Oración colecta

Señor nuestro, concédenos iniciar con el santo ayuno cuaresmal
un camino de verdadera conversión
y de afrontar con la penitencia la lucha contra el espíritu del mal.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
y es Dios, por los siglos de los siglos.

Bendición e imposición de la ceniza

Después de la homilía el sacerdote, de pie, con las manos juntas dice:
Queridos hermanos:
Oremos a Dios, nuestro Padre,
para que se digne bendecir con su gracia estas cenizas
que vamos a imponer sobre nuestras cabezas en señal de penitencia.
 
Y después de una breve oración en silencio, prosigue con las manos extendidas:
Dios nuestro,
que te conmueves ante quienes se humillan y hacen penitencia,
escucha con bondad nuestra súplica
y derrama la gracia + de tu bendición
sobre estos hijos tuyos que van a recibir las cenizas,
para que sean fieles a las prácticas cuaresmales
y así lleguen a celebrar, con un corazón puro,
el misterio pascual de tu Hijo.
Que vive y reina por los siglos de los siglos.
 
O bien:
Señor y Dios nuestro,
que no quieres la muerte del pecador sino que se arrepienta,
escucha con bondad nuestra oración
y bendice + estas cenizas
que vamos a imponer sobre nuestras cabezas,
reconociendo que somos polvo y al polvo hemos de volver,
y concédenos, por medio de las prácticas cuaresmales,
el perdón de nuestros pecados
y la vida nueva a imagen de tu Hijo resucitado.
Que vive y reina por los siglos de los siglos.
 
R. Amén.
 
Y rocía con agua bendita las cenizas, sin decir nada.
 
Seguidamente, todos los fieles se acercan al sacerdote que impone la ceniza sobre ellos; a cada uno le dice:

Conviértete y cree en el Evangelio.         Cf. Mc 1, 15
 
O bien:

Recuerda que eres polvo y en polvo te convertirás.         Cf. Gn 3, 19
 
Mientras tanto se canta:
 
Antífona 1

Revistamos el hábito de la penitencia con la ceniza y el cilicio;
ayunemos y lloremos delante del Señor,
porque nuestro Dios es compasivo y misericordioso
para perdonar nuestros pecados.
 
Antífona 2         Cf. Jl 2,17; Est 4, 17
Entre el atrio y el altar
lloren los sacerdotes, ministros del Señor,
diciendo: Perdona, Señor, a tu pueblo;
no permitas que callen quienes te alaban.
 
Antífona 3         Sal 50, 3
Borra mi culpa, Señor.
 
Esta antífona puede repetirse después de cada uno de los versículos del salmo 50.
 
Responsorio         Cf. Bar 3, 2; Sal 78, 9
R.
Reparemos el mal que cometimos por nuestra ignorancia, no sea que, sorprendidos por la muerte, busquemos el tiempo para hacer penitencia y no lo encontremos. * Míranos, Señor, y ten piedad de nosotros, porque hemos pecado contra ti.
V. Ayúdanos, Dios salvador nuestro, por el honor de tu nombre; líbranos, Señor. * Míranos, Señor.
 
Puede cantarse también otro canto apropiado.
 
Acabada la imposición de las cenizas, el sacerdote se lava las manos; el rito concluye con la oración universal y la Misa continúa como de costumbre.
 
No se dice
Credo.

Liturgia eucarística

Oración sobre las ofrendas
Al ofrecerte el sacrificio
con el que iniciamos solemnemente la Cuaresma,
te pedimos, Señor, que por las obras de penitencia y caridad,
dominemos nuestras pasiones y, limpios de pecado,
podamos celebrar con fervor la Pascua de tu Hijo.
Que vive y reina por los siglos de los siglos.
 
Prefacio de Cuaresma III o IV
 
Antífona de comunión         Cf. Sal 1, 2-3
El que medita la ley del Señor de día y de noche
da fruto a su debido tiempo.
 
Oración después de la comunión
Fortalécenos, Señor Dios, con los sacramentos recibidos
para que nuestro ayuno sea agradable a tus ojos
y cure todos nuestros males.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
 
Oración sobre el pueblo
El sacerdote con las manos extendidas sobre el pueblo, dice la siguiente oración de despedida:

Infunde el espíritu de arrepentimiento
sobre los que se inclinan ante ti, Dios nuestro,
para que merezcan conseguir, por tu misericordia,
los premios prometidos a los que hacen penitencia.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
 
La bendición e imposición de las cenizas puede hacerse también fuera de la Misa. En este caso precede una liturgia de la palabra, utilizando la antífona de entrada, la oración colecta, las lecturas con sus cantos, como en la Misa. Sigue después la homilía y la bendición e imposición de las cenizas. El rito concluye con la oración universal, la bendición y la despedida.

Jueves después de Ceniza

Antífona de entrada         Cf. Sal 54, 17-20.23
Invoqué al Señor, y Él me escuchó; me defendió de los que me atacaban.
Confía tu suerte al Señor, y él te sostendrá.
 
Oración colecta
Que tu gracia, Señor,
inspire y acompañe todas nuestras obras,
para que siempre comiencen en ti y en ti terminen.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo
y es Dios, por los siglos de los siglos.
 
Oración sobre las ofrendas
Mira con bondad, Señor,
las ofrendas que presentamos sobre tu altar,
para que nos consigan tu misericordia y así glorifiquen tu Nombre.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
 
Prefacio de Cuaresma
 
Antífona de comunión         Sal 50, 12
Crea en mí, Dios mío, un corazón puro
y renueva la firmeza de mi espíritu.
 
Oración después de la comunión
Dios todopoderoso, te pedimos que la Eucaristía
que hemos recibido como don del cielo,
nos alcance siempre el perdón y la salvación.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
 
Oración sobre el pueblo (Facultativa)
Dios todopoderoso, enseñaste a tu pueblo
el camino de la vida eterna;
te pedimos que nos hagas llegar a ti, luz inextinguible, por este mismo camino.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Viernes después de Ceniza

Antífona de entrada         Sal 29, 11
Escucha, Señor, ten piedad de mí; ven a ayudarme, Señor.
 
Oración colecta
Dios nuestro, acompaña con tu benevolencia
los comienzos de nuestro camino penitencial
para que nuestras prácticas exteriores
expresen la sinceridad de nuestro corazón.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo
y es Dios, por los siglos de los siglos.
 
Oración sobre las ofrendas
Te ofrecemos, Padre, el sacrificio
de nuestra observancia cuaresmal;
que él nos haga más gratos a tus ojos
y más generosos en la práctica de la penitencia.
Por Jesucristo nuestro Señor.
 
Prefacio de Cuaresma
 
Antífona de comunión         Sal 24, 4
Muéstranos, Señor, tus caminos, enséñanos tus senderos.
 
Oración después de la comunión
Te pedimos, Dios todopoderoso,
que la participación en tus misterios
nos purifique de todo pecado
y nos disponga a recibir los dones de tu bondad.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
 
Oración sobre el pueblo (Facultativa)
Dios misericordioso,
concede a tu pueblo agradecer siempre tus beneficios
y, al recordarlos en su peregrinación por la tierra,
preparase para alcanzar la visión perpetua de tu rostro.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Sábado después de Ceniza

Antífona de entrada         Cf. Sal 68, 17
Respóndeme, Señor, por tu bondad y tu amor,
por tu gran compasión, vuélvete hacia mí.
 
Oración colecta
Dios todopoderoso y eterno,
mira compasivo nuestra debilidad
y, para protegernos,
extiende sobre nosotros tu mano poderosa.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
y es Dios, por los siglos de los siglos.
 
Oración sobre las ofrendas
Acepta, Señor, este sacrificio de reconciliación y de alabanza,
y concédenos que, purificados por su eficacia,
te sea agradable el amor de nuestro corazón.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
 
Prefacio de Cuaresma
 
Antífona de comunión         Cf. Mt 9, 13
Quiero misericordia y no sacrificios, dice el Señor,
porque yo no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores.
 
Oración después de la comunión
Alimentados con el Pan del cielo, te pedimos, Padre,
que este sacramento que celebramos en nuestra vida terrena
nos ayude para la eternidad.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
 
Oración sobre el pueblo (Facultativa)
Padre, acompaña con tu bendición al pueblo,
que ha celebrado estos sagrados misterios,
para que, confiando en ti, su protector,
no sea afligido por ningún peligro.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

I DOMINGO DE CUARESMA

En este domingo tiene lugar el rito de la «elección» o «inscripción del nombre» de los catecúmenos que serán admitidos a los sacramentos de la iniciación cristiana en la Vigilia pascual; las oraciones e intercesiones se encuentran en
 
Antífona de entrada         Cf. Sal 90, 15-16

Me invocará, y yo le responderé.
Estaré con él en el peligro, lo defenderé y lo glorificaré;
le haré gozar de una larga vida.
 
No se dice Gloria.
 
Oración colecta

Dios todopoderoso, concédenos que
por la práctica anual de la Cuaresma,
progresemos en el conocimiento del misterio de Cristo
y vivamos en conformidad con él.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
y es Dios, por los siglos de los siglos.
 
Se dice Credo.
 
Oración sobre las ofrendas
Te pedimos que nos dispongas, Señor,
para ofrecer convenientemente estos dones
con los que iniciamos el camino cuaresmal.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
 
PREFACIO:

Las tentaciones del Señor

V. El Señor esté con ustedes
R. Y con tu espíritu.
 
V. Levantemos el corazón.
R. Lo tenemos levantado hacia el Señor.
 
V. Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
R. Es justo y necesario.
 
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno,
por Cristo, Señor nuestro.
 
Él mismo, al abstenerse de alimentos terrenos
durante cuarenta días,
consagró con su ayuno la práctica cuaresmal,
y al rechazar las tentaciones del demonio
nos enseñó a superar los ataques del mal,
para que, celebrando con sinceridad el misterio pascual,
podamos gozar un día de la Pascua eterna.
 
Por eso, unidos a los ángeles y los santos,
cantamos un himno a tu gloria,
diciendo sin cesar:
 
Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios del Universo.
Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene en nombre del Señor.
Hosanna en el cielo.
 
Antífona de comunión         Mt 4, 4
No sólo de pan vive el hombre,
sino de toda Palabra que sale de la boca de Dios.
 
O bien:         Cf. Sal 90, 4
El Señor te cubrirá con sus plumas,
y hallarás un refugio bajo sus alas.
 
Oración después de la comunión
Te pedimos, Padre,
que reconfortados con el pan del cielo
que alimenta nuestra fe, acrecienta nuestra esperanza
y fortalece nuestra caridad,
aprendamos a tener hambre de este pan vivo y verdadero
y a vivir de toda palabra que sale de tu boca.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
 
Oración sobre el pueblo
Señor, derrama una copiosa bendición sobre tu pueblo,
para que su esperanza crezca en la adversidad,
la virtud se afirme en la tentación,
y obtenga así la redención eterna.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Lunes I de Cuaresma

Antífona de entrada         Cf. Sal 122, 2-3
Como los ojos de los servidores están fijos en las manos de su señor,
así miran nuestros ojos al Señor, nuestro Dios,
hasta que se apiade de nosotros.
Ten piedad, Señor, ten piedad de nosotros.
 
Oración colecta
Conviértenos a ti, Dios salvador nuestro,
y, para que sean provechosas las prácticas cuaresmales,
instrúyenos con tus enseñanzas.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
y es Dios, por los siglos de los siglos.
 
Oración sobre las ofrendas
Acepta, Señor, las ofrendas que te presentamos;
que por obra de tu gracia, ellas santifiquen nuestra vida
y nos obtengan el perdón de nuestras culpas.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
 
Prefacio de Cuaresma
 
Antífona de comunión         Cf. Mt 25, 40.34
Les aseguro que cada vez que lo hicieron
con el más pequeño de mis hermanos,
lo hicieron conmigo, dice el Señor.
Vengan, benditos de mi Padre,
y reciban en herencia el reino
que les fue preparado desde el comienzo del mundo.
 
Oración después de la comunión
Padre Santo, por la Eucaristía que hemos recibido,
concédenos experimentar la ayuda para el alma y el cuerpo;
y así, restaurado todo nuestro ser,
alcancemos la plenitud de tu salvación.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
 
Oración sobre el pueblo (Facultativa)
Te rogamos, Padre,
que ilumines la inteligencia de tu pueblo con la luz de tu gloria,
para que veamos lo que debemos hacer,
y obremos siempre con rectitud.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Martes I de Cuaresma

Antífona de entrada         Cf. Sal 89, 1-2
Señor, tú has sido nuestro refugio a lo largo de las generaciones;
desde siempre y para siempre, tú eres Dios.
 
Oración colecta
Señor, mira a tu familia
que se mortifica con la penitencia corporal
y concédenos que, en tu presencia,
nuestra alma resplandezca con el deseo de poseerte.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
y es Dios, por los siglos de los siglos.
 
Oración sobre las ofrendas
Dios y creador nuestro, acepta estos dones
que hemos recibido de tu generosidad,
y concede que los auxilios temporales que nos das
nos sirvan para la vida eterna.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
 
Prefacio de Cuaresma
 
Antífona de comunión         Sal 4, 2
Respóndeme cuando te invoco, Dios, mi defensor,
tú que en la angustia me diste un desahogo:
ten piedad de mí y escucha mi oración.
 
Oración después de la comunión
Padre, te pedimos que por estos misterios
aprendamos a amar los bienes del cielo
mientras moderamos los deseos terrenales.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
 
Oración sobre el pueblo (Facultativa)
Dios nuestro, que tu bendición dé firmeza a tus fieles,
sea consuelo en la tristeza,
paciencia en la tribulación
y socorro en el peligro.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Miércoles I de Cuaresma

Antífona de entrada         Cf. Sal 24, 6.2.22
Acuérdate, Señor, de tu compasión y de tu amor, que son eternos:
que nuestros enemigos no triunfen sobre nosotros.
Dios de Israel, líbranos de todas nuestras angustias.
 
Oración colecta
Mira con bondad la entrega de tu pueblo, Señor,
para que, con la abstinencia corporal,
se renueve el alma de tus fieles con el fruto de las buenas obras.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
y es Dios, por los siglos de los siglos.
 
Oración sobre las ofrendas
Te ofrecemos, Señor, estos dones que nos has dado
para consagrarlos a ti;
concédenos que los sacramentos que celebramos
sean para nosotros, remedio de eternidad.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
 
Prefacio de Cuaresma
 
Antífona de comunión         Cf. Sal 5, 12
Se alegrarán los que se refugian en ti, Señor,
y cantarán jubilosos porque tú estarás con ellos.
 
Oración después de la comunión
Dios nuestro, que no cesas de nutrirnos con tus sacramentos,
concédenos que este alimento recibido
nos alcance la vida eterna.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
 
Oración sobre el pueblo (Facultativa)
Defiende, Padre, a tu pueblo
y, con tu clemencia, purifícalo de sus pecados:
pues no lo dañará ninguna adversidad
si la iniquidad no lo domina.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Jueves I de Cuaresma

Antífona de entrada Sal 5, 2-3
Señor, escucha mis palabras, atiende a mis gemidos;
oye mi clamor, mi Rey y mi Dios.
 
Oración colecta
Concédenos, Padre,
pensar siempre con rectitud y obrar con diligencia,
y ya que no podemos existir sin ti,
danos la gracia de vivir según tu voluntad.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
y es Dios, por los siglos de los siglos.
 
Oración sobre las ofrendas
Atiende los deseos de tu pueblo, Señor;
y al escuchar nuestras plegarias y aceptar nuestras ofrendas,
vuelve hacia ti nuestros corazones.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
 
Prefacio de Cuaresma
 
Antífona de comunión         Mt 7, 8
Todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abrirá.
 
Oración después de la comunión
Señor y Dios nuestro, nos has dado estos santos misterios
como fuerza y vigor para nuestra salvación;
que ellos nos sirvan de ayuda ahora y siempre.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
 
Oración sobre el pueblo (Facultativa)
Envía, Padre, tu ansiada misericordia a los que te suplican
y concédeles con generosidad divina
la gracia de saber lo que deben pedir
para obtener lo que imploran.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Viernes I de Cuaresma

Antífona de entrada         Cf. Sal 24, 17-18
Señor, alivia las angustias de mi corazón.
Mira mi aflicción y mis fatigas, y perdona todos mis pecados.
 
Oración colecta
Señor, concede a tus fieles
disponerse convenientemente a la celebración de la Pascua,
para que el esfuerzo de la mortificación corporal
les lleve a una verdadera renovación en el espíritu.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
y es Dios, por los siglos de los siglos.
 
Oración sobre las ofrendas
Recibe estas ofrendas, Señor,
que, por tu bondad, nos reconcilia contigo,
y concédenos la salvación con la fuerza de tu amor.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
 
Prefacio de Cuaresma
 
Antífona de comunión         Cf. Ez 33, 11
Dice el Señor: No quiero la muerte del pecador,
sino que se convierta y viva.
 
Oración después de la comunión
Alimentados con tu Eucaristía, renuévanos Padre,
y purificados de la corrupción del pecado,
haz que participemos del misterio de salvación.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
 
Oración sobre el pueblo (Facultativa)
Mira a tu pueblo, Padre, con ojos bondadosos
y haz que se convierta interiormente
por la observancia cuaresmal que profesa externamente.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Sábado I de Cuaresma

Antífona de entrada         Sal 18, 8
La ley del Señor es perfecta, reconforta el alma;
el testimonio del Señor es verdadero, da sabiduría al simple.
 
Oración colecta
Padre eterno, vuelve a ti nuestros corazones,
para que, buscando siempre el único bien necesario
y practicando la caridad fraterna,
vivamos consagrados a tu servicio.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
y es Dios, por los siglos de los siglos.
 
Oración sobre las ofrendas
Te pedimos, Padre, que estos sagrados misterios
nos renueven espiritualmente
y nos hagan dignos de recibirlos.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
 
Prefacio de Cuaresma
 
Antífona de comunión         Cf. Mt 5, 48
Dice el Señor: Sean perfectos como es perfecto el Padre que está en el cielo.
 
Oración después de la comunión
Otorga, Señor, tu ayuda continua
a quienes alimentas con la Eucaristía;
y, a cuantos has iluminado con tu Palabra,
acompáñalos siempre con el consuelo de tu gracia.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
 
Oración sobre el pueblo (Facultativa)
Dios nuestro, que esta bendición fortalezca a tus fieles,
para que no se aparten nunca de tu voluntad
y puedan gozar siempre con tus beneficios.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

II DOMINGO DE CUARESMA

Antífona de entrada         Sal 26, 8.9
Mi corazón sabe que dijiste: Busquen mi rostro.
Yo busco tu rostro, Señor, no lo apartes de mí.
 
O bien:         Cf. Sal 24, 6.2.22
Acuérdate, Señor, de tu compasión y de tu amor, que son eternos:
que nuestros enemigos no triunfen sobre nosotros.
Dios de Israel, líbranos de todas nuestras angustias.
 
No se dice Gloria.
 
Oración colecta

Padre santo, que nos mandaste escuchar a tu Hijo amado,
alimenta nuestro espíritu con tu Palabra,
para que, después de haber purificado nuestra mirada interior,
podamos contemplar gozosos la gloria de su rostro.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
y es Dios, por los siglos de los siglos.
 
Se dice Credo.
 
Oración sobre las ofrendas

Te pedimos, Padre,
que este sacrificio borre nuestros pecados
y santifique el cuerpo y el alma de tus fieles
para poder celebrar dignamente las fiestas pascuales.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
 
PREFACIO:

La Transfiguración del Señor

V.
El Señor esté con ustedes
R. Y con tu espíritu.
 
V. Levantemos el corazón.
R. Lo tenemos levantado hacia el Señor.
 
V. Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
R. Es justo y necesario.
 
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno,
por Cristo, Señor Nuestro.
 
Él mismo, después de anunciar su muerte a los discípulos
les reveló el esplendor de su gloria en la montaña santa,
para que constara, con el testimonio de la Ley y los Profetas,
que, por la pasión, debía llegar a la gloria de la resurrección.
 
Por eso, con los coros celestiales,
te alabamos en la tierra llenos de alegría,
cantando sin cesar:
 
Santo, Santo, Santo es el Señor,
Dios del Universo.
Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene en nombre del Señor.
Hosanna en el cielo.
 
Antífona de comunión         Mt 17, 5
Este es mi Hijo muy querido,
en quien tengo puesta mi predilección: escúchenlo.
 
Oración después de la comunión
Después de haber recibido estos gloriosos misterios, Padre,
te damos gracias, porque, aun viviendo en la tierra,
ya nos haces partícipes de los bienes del cielo.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
 
Oración sobre el pueblo
Señor, bendice a tus fieles y protégelos constantemente;
haz que se identifiquen de tal modo con el Evangelio de tu Hijo,
que anhelen siempre aquella gloria
con la que se mostró a los Apóstoles
y puedan alcanzarla felizmente.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Lunes II de Cuaresma

Antífona de entrada         Cf. Sal 25, 11-12
Líbrame, Señor, y concédeme tu gracia.
Mis pies están firmes sobre el camino llano
y, en la asamblea, bendeciré al Señor.
 
Oración colecta
Dios nuestro, que, para remedio del alma,
nos mandaste mortificar el cuerpo,
concédenos la gracia de abstenernos de todo pecado
y de cumplir los mandamientos de tu amor.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
y es Dios, por los siglos de los siglos.
 
Oración sobre las ofrendas
Escucha con bondad nuestros ruegos, Señor,
y libra de las seducciones del mundo
a quienes concedes celebrar estos santos misterios.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
 
Prefacio de Cuaresma
 
Antífona de comunión         Cf. Lc 6, 36
Dice el Señor: Sean misericordiosos,
como el Padre de ustedes es misericordioso.
 
Oración después de la comunión
Padre, que esta comunión nos purifique del pecado
y nos haga partícipes de la alegría del cielo.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
 
Oración sobre el pueblo (Facultativa)
Padre, fortalece los corazones de tus fieles
con el poder de tu gracia,
para que vivan más entregados a la oración
y sinceros en el amor mutuo.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Martes II de Cuaresma

Antífona de entrada         Sal 12, 4-5
Ilumina mis ojos, para que no caiga en el sueño de la muerte,
para que mi enemigo no pueda decir: Lo he vencido.
 
Oración colecta
Señor, guarda con amor constante a tu Iglesia,
y ya que la naturaleza humana es frágil sin ti,
presérvanos siempre del mal
y llévanos por las sendas de la salvación.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
y es Dios, por los siglos de los siglos.
 
Oración sobre las ofrendas
Por estos misterios,
obra, Señor, en nosotros tu salvación,
que nos purifique de los vicios terrenos
y nos conduzca a los bienes del cielo.
Por Jesucristo nuestro Señor.
 
Prefacio de Cuaresma
 
Antífona de comunión         Sal 9, 2-3
Proclamaré todas tus maravillas;
quiero alegrarme y regocijarme en ti,
y cantar himnos a tu nombre, Altísimo.
 
Oración después de la comunión
Te rogamos, Padre, que este sagrado alimento
nos ayude a vivir más santamente
y nos obtenga tu auxilio constante.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
 
Oración sobre el pueblo (Facultativa)
Escucha, Padre, las súplicas de tus fieles
y cura las enfermedades de sus almas,
para que, experimentando el perdón,
se regocijen siempre con tu bendición.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Miércoles II de Cuaresma

Antífona de entrada         Cf. Sal 37, 22-23
Señor, no me abandones, Dios mío, no te quedes lejos de mí.
Apresúrate a venir en mi ayuda, mi Señor, mi Salvador.
 
Oración colecta
Conserva siempre a tu familia
en la práctica de las buenas obras, Señor,
y confórtala de tal modo en sus necesidades temporales
que pueda llegar felizmente a los bienes del cielo.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
y es Dios, por los siglos de los siglos.
 
Oración sobre las ofrendas
Mira con bondad, Señor, los dones que te presentamos
y, por este sagrado intercambio,
líbranos de las ataduras de nuestros pecados.
Por Jesucristo nuestro Señor.
 
Prefacio de Cuaresma.
 
Antífona de comunión         Mt 20, 28
El Hijo del hombre no vino para ser servido
sino para servir y dar su vida en rescate por una multitud.
 
Oración después de la comunión
Señor, Dios nuestro,
te pedimos que este sacramento, anticipo de la inmortalidad,
nos ayude para la salvación eterna.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
 
Oración sobre el pueblo (Facultativa)
Padre, concede a tus fieles la protección de tu gracia,
dales salud de alma y cuerpo,
infúndeles la plenitud de la caridad fraterna
y haz que te sirven con fervor.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Jueves II de Cuaresma

Antífona de entrada         Cf. Sal 138, 23-24
Sondéame, Dios mío, y penetra mi interior;
observa si estoy en un camino falso y llévame por el camino eterno.
 
Oración colecta
Dios nuestro, que amas la inocencia
y la devuelves a quienes la perdieron,
atrae hacia ti los corazones de tus servidores
para que, inflamados por el fuego de tu Espíritu,
permanezcamos firmes en la fe y diligentes en el buen obrar.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
y es Dios, por los siglos de los siglos.
 
Oración sobre las ofrendas
Te pedimos, Señor, que con este sacrificio
santifica nuestras prácticas cuaresmales,
para que las penitencias exteriores
nos lleven a la conversión del corazón.
Por Jesucristo nuestro Señor.
 
Prefacio de Cuaresma
 
Antífona de comunión         Sal 118, 1
Felices los que van por un camino intachable,
los que siguen la ley del Señor.
 
Oración después de la comunión
Dios  y Padre, te pedimos que los frutos de esta eucaristía
permanezcan en nosotros
y nos acompañen siempre en nuestras obras.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
 
Oración sobre el pueblo (Facultativa)
Asiste, Señor, a tus fieles que imploran el auxilio de tu gracia,
para que reciban tu defensa y protección.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Viernes II de Cuaresma

Antífona de entrada         Cf. Sal 30, 2.5
Yo me refugio en ti, Señor, que nunca me vea defraudado.
Sácame de la red que me han tendido porque tú eres mi refugio.
 
Oración colecta
Dios todopoderoso, concédenos que,
purificados por la penitencia cuaresmal,
lleguemos a las próximas fiestas pascuales
con el corazón libre de pecado.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
y es Dios, por los siglos de los siglos.
 
Oración sobre las ofrendas
Dios nuestro, que tu misericordia nos disponga
a celebrar dignamente estos misterios
y nos conduzca a una vida santa.
Por Jesucristo nuestro Señor.
 
Prefacio de Cuaresma
 
Antífona de comunión         1 Jn 4, 10
Dios nos amó y envió a su Hijo
como víctima propiciatoria por nuestros pecados.
 
Oración después de la comunión
Padre, después de recibir el anticipo de la salvación eterna,
haz que nos encaminemos a ella
de tal manera que un día logremos alcanzarla.
Por Jesucristo nuestro Señor.
 
Oración sobre el pueblo (Facultativa)
Concede a tu pueblo, Padre, la salud del alma y del cuerpo
para que, practicando las buenas obras,
merezca gozar siempre de tu protección.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Sábado II de Cuaresma

Antífona de entrada         Sal 144, 8-9
El Señor es bondadoso y compasivo,
lento para enojarse y de gran misericordia;
el Señor es bueno con todos y tiene compasión de todas sus criaturas.
 
Oración colecta
Dios nuestro, que por medio de admirables sacramentos
nos concedes participar
ya en este mundo de los bienes celestiales;
guíanos por el camino de la vida
y condúcenos a la luz donde tú habitas.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
y es Dios, por los siglos de los siglos.
 
Oración sobre las ofrendas
Por medio de este sacramento, Señor,
danos los frutos de la redención
para que nos aparte siempre de los excesos
y nos conduzca a la salvación eterna
Por Jesucristo nuestro Señor.
 
Prefacio de Cuaresma
 
Antífona de comunión         Lc 15, 32
Es justo que haya fiesta y alegría,
porque tu hermano estaba muerto y ha vuelto a la vida,
estaba perdido y ha sido encontrado.
 
Oración después de la comunión
Después de recibir este sacramento,
te pedimos, Padre, que tu gracia llegue
hasta lo más íntimo de nuestro corazón
y nos haga partícipes de su fuerza divina.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
 
Oración sobre el pueblo (Facultativa)
Padre, ábranse los oídos de tu misericordia
a los ruegos de los que te suplican,
y, para que reciban lo que desean,
concédeles pedir lo que es de tu agrado.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

III DOMINGO DE CUARESMA

En este domingo se celebran los primeros escrutinios de preparación al bautismo de los catecúmenos que serán admitidos a los sacramentos de la iniciación cristiana en la Vigilia pascual: oraciones e intercesiones propias.
 
Antífona de entrada         Sal 24, 15-16
Mis ojos están siempre fijos en el Señor,
porque él sacará mis pies de la trampa.
Mírame y ten piedad de mí, Señor, porque estoy solo y afligido.
 
O bien:         Cf. Ez 36, 23-26
Dice el Señor: Cuando manifieste mi santidad en medio de ustedes,
los reuniré de entre todos los países de la tierra;
derramaré sobre ustedes el agua pura,
serán lavados de todas sus manchas y pondré en ustedes un espíritu nuevo.
 
No se dice Gloria.
 
Oración colecta

Padre de misericordia y origen de todo bien,
que en el ayuno, la oración y la limosna
nos muestras el remedio del pecado,
mira con agrado el reconocimiento de nuestra pequeñez,
para que seamos aliviados por tu misericordia
quienes nos humillamos interiormente.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
y es Dios, por los siglos de los siglos.
 
Se dice Credo.
 
Oración sobre las ofrendas

Señor, por este sacrificio concédenos
que, así como te pedimos perdón por nuestros pecados,
sepamos también perdonar las faltas de nuestros hermanos.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
 
Cuando se ha leído el Evangelio de la Samaritana, se dice el siguiente prefacio; de lo contrario se dice el prefacio de Cuaresma
 
PREFACIO:

La Samaritana

V. El Señor esté con ustedes
R. Y con tu espíritu.
 
V. Levantemos el corazón.
R. Lo tenemos levantado hacia el Señor.
 
V. Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
R. Es justo y necesario.
 
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno,
por Cristo, Señor Nuestro.
 
Él mismo, cuando pedía a la Samaritana
que le diera de beber,
ya había infundido en ella el don de la fe;
y si quiso tener sed de la fe de esa mujer
fue para encender en ella el fuego de su amor divino.
 
Por eso, te damos gracias
y proclamamos tu grandeza
cantando con los ángeles:
 
Santo, Santo, Santo es el Señor,
Dios del Universo.
Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene en nombre del Señor.
Hosanna en el cielo.
 
Antífona de comunión
Cuando se lee el evangelio de la Samaritana:         Cf. Jn 4, 14

Dice el Señor: El que beba del agua que yo le daré
ella se convertirá, para él, en un manantial
que brotará hasta la vida eterna.
 
Cuando se lee otro evangelio:         Sal 83, 4-5
Hasta el gorrión encontró una casa,
y la golondrina tiene un nido donde poner sus pichones:
junto a tus altares, Señor del universo, mi Rey y mi Dios.
Felices los que habitan en tu casa y te alaban sin cesar.
 
Oración después de la comunión
Padre, alimentados en la tierra, con el pan del cielo,
anticipo de la eterna salvación,
te suplicamos que lleves a su plenitud
el misterio que se realiza en nosotros
Por Jesucristo nuestro Señor.
 
Oración sobre el pueblo
Padre, dirige los corazones de tus fieles,
y concédeles generosamente la gracia de permanecer
en el amor a ti y al prójimo,
para que así lleguen a la perfección de tu ley.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Lunes III de Cuaresma

Antífona de entrada         Sal 83, 3
Mi alma se consume de deseos por los atrios del Señor;
mi corazón y mi carne claman ansiosos por el Dios viviente.
 
Oración colecta
Tu misericordia, Señor,
purifique y proteja siempre a tu Iglesia,
y ya que sin ti no puede subsistir,
guíala siempre con tu protección.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
y es Dios, por los siglos de los siglos.
 
Oración sobre las ofrendas
Te ofrecemos, Señor, estos dones
como expresión de nuestra entrega;
conviértelos para nosotros
en sacramento de salvación.
Por Jesucristo nuestro Señor.
 
Prefacio de Cuaresma
 
Antífona de comunión         Sal 116, 1.2
Alaben al Señor todas las naciones
porque es inquebrantable su amor por nosotros.
 
Oración después de la comunión
Te rogamos, Padre,
que la comunión de tu sacramento
nos purifique de nuestras faltas
y nos conceda la unidad.
Por Jesucristo nuestro Señor.
 
Oración sobre el pueblo (Facultativa)
Señor Dios, te pedimos que tu mano poderosa
proteja al pueblo que te invoca;
purifícalo e instrúyelo
para que, consolado por ti en el presente,
se encamine a los bienes futuros.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Martes III de Cuaresma

Antífona de entrada         Sal 16, 6.8
Yo te invoco, Dios mío, porque tú me respondes:
Inclina tu oído hacia mí y escucha mis palabras.
Protégeme como a la pupila de tus ojos;
escóndeme a la sombra de tus alas.
 
Oración colecta
Te pedimos, Señor, que tu gracia nunca nos abandone,
para vivir entregados a tu servicio
y experimentar siempre tu protección.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
y es Dios, por los siglos de los siglos.
 
Oración sobre las ofrendas
Concédenos, Padre, que este sacrificio salvador
nos purifique de nuestros pecados
y atraiga sobre nosotros tu poderosa ayuda.
Por Jesucristo nuestro Señor.
 
Prefacio de Cuaresma
 
Antífona de comunión         Sal 14, 1-2
Señor, ¿quién se hospedará en tu carpa?,
¿quién habitará en tu santa montaña?
El que procede rectamente y practica la justicia.
 
Oración después de la comunión
Te pedimos, Padre,
que la sagrada participación en este sacramento
renueve nuestra vida,
nos purifique de nuestros pecados y nos otorgue tu protección.
Por Jesucristo nuestro Señor.
 
Oración sobre el pueblo (Facultativa)
Dios y Padre, maestro y guía de tu pueblo,
aleja de él los pecados que lo acosan
para que, agradándote siempre,
viva seguro bajo tu protección.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Miércoles III de Cuaresma

Antífona de entrada         Sal 118, 133
Afirma mis pasos conforme a tu Palabra, para que no me domine la maldad.
 
Oración colecta
Te pedimos, Padre,
que aleccionados por la observancia cuaresmal
y alimentados con el pan de tu Palabra,
por la penitencia nos entreguemos a ti de todo corazón
y perseveremos unidos en la oración.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
y es Dios, por los siglos de los siglos.
 
Oración sobre las ofrendas
Con la ofrenda de estos dones
recibe, Señor, las súplicas de tu pueblo
y defiende de todo peligro a quienes celebramos tus misterios.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
 
Prefacio de Cuaresma
 
Antífona de comunión         Cf. Sal 15, 11
Señor, me darás a conocer el camino de la vida,
saciándome de gozo en tu presencia.
 
Oración después de la comunión
Dios nuestro,
santifica a quienes alimentaste con este pan del cielo
y haz que, libres de todo pecado,
podamos alcanzar las promesas eternas.
Por Jesucristo nuestro Señor.
 
Oración sobre el pueblo (Facultativa)
Dios nuestro, concede a tu pueblo,
buscar y amar lo que es de tu agrado,
pues viviendo según tus enseñanzas
confía recibir tu ayuda
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Jueves III de Cuaresma

Antífona de entrada
Yo soy el salvador de mi pueblo, dice el Señor.
Lo escucharé cuando me invoque en su angustia
y seré su Señor para siempre.
 
Oración colecta
Dios todopoderoso, te pedimos humildemente que,
a medida que se acerca la fiesta de nuestra salvación,
se acreciente nuestra entrega
para celebrar con fruto el misterio pascual.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
y es Dios, por los siglos de los siglos.
 
Oración sobre las ofrendas
Dios y Padre nuestro, para que nuestra ofrenda sea de tu agrado,
purifica a tu pueblo de toda maldad
y no permitas que nos entreguemos a falsos placeres
quienes poseemos la promesa de la verdadera felicidad.
Por Jesucristo nuestro Señor.
 
Prefacio de Cuaresma
 
Antífona de comunión         Sal 118, 4-5
Tú promulgaste tus mandamientos para que se cumplieran íntegramente.
Ojalá, yo me mantenga firme en la observancia de tus preceptos.
 
Oración después de la comunión
Alimentados con la Eucaristía, te pedimos, Señor,
que nos animes con tu ayuda
para que experimentemos la salvación,
tanto en la celebración de tus misterios como en la vida cotidiana.
Por Jesucristo nuestro Señor.
 
Oración sobre el pueblo (Facultativa)
Padre, confiando en tu misericordia, imploramos tu bondad
y, ya que hemos recibido de ti la existencia,
haz que, por tu gracia, tengamos siempre recta intención
y realicemos el bien que anhelamos.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Viernes III de Cuaresma

Antífona de entrada         Sal 85, 8.10
No hay otro dios igual a ti, Señor;
porque tú eres grande, Dios mío, y eres el único que hace maravillas.
 
Oración colecta
Infunde tu gracia en nuestros corazones, Dios nuestro,
para que nos apartemos de todo mal
y, con tu ayuda, nos mantengamos fieles a tus enseñanzas.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
y es Dios, por los siglos de los siglos.
 
Oración sobre las ofrendas
Señor, mira con bondad los dones que te presentamos
para que sean gratos a tus ojos y nos alcancen la salvación.
Por Jesucristo nuestro Señor.
 
Prefacio de Cuaresma
 
Antífona de comunión         Cf. Mc 12, 33
Amar a Dios con todo el corazón y al prójimo como a sí mismo
vale más que todos los sacrificios.
 
Oración después de la comunión
Infunde, Padre, tu gracia salvadora
en el alma y en el cuerpo de tus hijos
para que obtengamos un día la plena posesión
de lo que ahora recibimos en la Eucaristía.
Por Jesucristo nuestro Señor.
 
Oración sobre el pueblo (Facultativa)
Mira, Padre, al pueblo que implora tu misericordia,
para que quienes confían en tu bondad
difundan por todas partes los dones de tu amor.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Sábado III de Cuaresma

Antífona de entrada         Sal 102, 2-3
Bendice al Señor, alma mía, y nunca olvides sus beneficios.
Él perdona todas tus culpas.
 
Oración colecta
Señor y Dios nuestro,
nos alegramos por la celebración anual de la Cuaresma,
y te pedimos que, participando del misterio pascual,
podamos gozar plenamente de sus frutos.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
y es Dios, por los siglos de los siglos.
 
Oración sobre las ofrendas
Dios nuestro, purificados por tu gracia,
nos acercamos a tus santos misterios;
permítenos que, al celebrar esta Eucaristía que nos has dado,
podamos rendirte una alabanza perfecta.
Por Jesucristo nuestro Señor.
 
Prefacio de Cuaresma
 
Antífona de comunión         Lc 18, 13
El publicano, manteniéndose a distancia, se golpeaba el pecho, diciendo:
Dios mío, ten piedad de mí, que soy un pecador.
 
Oración después de la comunión
Concédenos, Dios misericordioso,
venerar con sincero respeto
la santa Eucaristía que continuamente nos alimenta
y recibirla siempre con profundo espíritu de fe.
Por Jesucristo nuestro Señor.
 
Oración sobre el pueblo (Facultativa)
Padre, extiende tu mano poderosa sobre estos hijos tuyos
y protégelos para que te busquen de todo corazón,
y así merezcan recibir de ti lo que piden dignamente.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

IV DOMINGO DE CUARESMA

En esta Misa pueden usarse el color morado o el rosado, y pueden emplearse instrumentos musicales y adornar el altar con flores.
En este domingo tienen lugar los segundos escrutinios preparatorios para el bautismo de adultos que serán admitidos a los sacramentos de la iniciación cristiana en la Vigilia pascual; oraciones e intercesiones propias.
 
Antífona de entrada         Cf. Is 66, 10-11

Alégrate, Jerusalén, y que se congreguen cuantos la aman.
Compartan su alegría los que estaban tristes,
vengan a saciarse con su felicidad.
 
No se dice Gloria.
 
Oración colecta

Dios nuestro,
que reconcilias maravillosamente al género humano
por tu Palabra hecha carne;
te pedimos que el pueblo cristiano
se disponga a celebrar las próximas fiestas pascuales
con una fe viva y una entrega generosa.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
y es Dios, por los siglos de los siglos.
 
Se dice Credo.
 
Oración sobre las ofrendas

Te presentamos con alegría, Señor,
estos dones para la salvación eterna;
ayúdanos a celebrarlos con fidelidad
y a ofrecerlos dignamente por la redención del mundo.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
 
Cuando se ha leído el evangelio del ciego de nacimiento, se dice el siguiente prefacio; de lo contrario se dice un prefacio de Cuaresma.
 
PREFACIO:

El ciego de nacimiento

V. El Señor esté con ustedes
R. Y con tu espíritu.
 
V. Levantemos el corazón.
R. Lo tenemos levantado hacia el Señor.
 
V. Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
R. Es justo y necesario.
 
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno,
por Cristo, Señor nuestro.
 
Él mismo, por el misterio de la encarnación,
llevó hasta la luz de la fe
a los que caminaban en las tinieblas,
e hizo renacer a los que habían nacido en la esclavitud del pecado
convirtiéndolos en hijos adoptivos por el bautismo.
 
Por eso, Padre,
te adoran el cielo y la tierra
entonando un canto nuevo,
y nosotros con todos los ángeles
te alabamos, diciendo sin cesar:
 
Santo, Santo, Santo es el Señor,
Dios del Universo.
Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
Hosanna en el cielo. Bendito el que viene en nombre del Señor.
Hosanna en el cielo.
 
Antífona de comunión
Cuando se lee el evangelio del ciego de nacimiento:         Cf. Jn 9, 11.38

El Señor hizo barro y lo puso sobre mis ojos;
entonces fui, me lavé y vi, y creí en Dios.
 
Cuando se lee el evangelio del hijo pródigo:         Lc 15, 32
Es justo que haya fiesta y alegría
porque tu hermano estaba muerto y ha vuelto a la vida,
estaba perdido y ha sido encontrado.
 
Cuando se lee otro evangelio:         Cf. Sal 121, 3-4
Jerusalén, que fuiste construida
como ciudad bien compacta y armoniosa.
Allí suben las tribus, las tribus del Señor,
para celebrar el nombre del Señor.
 
Oración después de la comunión
Padre, que iluminas a todo hombre que viene a este mundo,
por eso te pedimos que alumbres nuestros corazones
con el esplendor de tu gracia,
para que nuestros pensamientos sean dignos de ti
y aprendamos a amarte de todo corazón.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
 
Oración sobre el pueblo
Protege, Señor, a quienes te suplican,
sostén a los débiles y vivifica siempre con tu luz
a quienes caminan en las sombras de la muerte;
con tu clemencia, apártalos de todo mal
y hazlos llegar a la plenitud de tus bienes.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Lunes IV de Cuaresma

Antífona de entrada         Cf. Sal 30, 7-8
Yo confío en el Señor.
Tu amor será mi gozo y mi alegría porque tú miraste mi aflicción.
 
Oración colecta
Señor Dios nuestro,
que renuevas al mundo por medio de tus sacramentos,
concede a tu Iglesia la ayuda de los auxilios de tu gracia
y no la prives de lo que necesita cada día.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
y es Dios, por los siglos de los siglos.
 
Oración sobre las ofrendas
Señor, concédenos obtener
el fruto de las ofrendas que te presentamos,
para que muera en nosotros el antiguo poder del pecado,
y nos renovemos con tu vida divina.
Por Jesucristo nuestro Señor.
 
Prefacio de Cuaresma
 
Antífona de comunión         Ez 36, 27
Dice el Señor: Infundiré mi espíritu en ustedes
y haré que sigan mis preceptos, y que observen y practiquen mis leyes.
 
Oración después de la comunión
Padre, te pedimos que tus santos misterios,
al alimentarnos renueven nuestra vida cristiana
y al santificarnos nos conduzcan a la eternidad.
Por Jesucristo nuestro Señor.
 
Oración sobre el pueblo (Facultativa)
Padre, renueva el alma y el cuerpo de tu pueblo,
y da firmeza a los buenos propósitos
de quienes están atrapados por su fragilidad.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Martes IV de Cuaresma

Antífona de entrada         Cf. Is 55, 1
Dice el Señor: Vengan a beber, ustedes, los que tienen sed;
y los que no tengan dinero vengan y beban con alegría.
 
Oración colecta
Te pedimos, Padre,
que las venerables prácticas de este tiempo cuaresmal
dispongan el corazón de tus fieles
para celebrar dignamente el misterio pascual
y anunciar a todos los hombres
el mensaje de tu salvación.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
y es Dios, por los siglos de los siglos.
 
Oración sobre las ofrendas
Te ofrecemos, Señor, los dones que tú mismo nos diste;
que sean para nosotros
prueba de tu providencia en esta vida mortal
y alimento eficaz para la inmortalidad.
Por Jesucristo nuestro Señor.
 
Prefacio de Cuaresma
 
Antífona de comunión         Cf. Sal 22, 1-2
El Señor es mi pastor, nada me puede faltar.
Él me hace descansar en verdes praderas
y me conduce a las aguas tranquilas.
 
Oración después de la comunión
Padre de bondad, purifica nuestros corazones
y renuévanos con tus sacramentos,
para que también nuestro cuerpo
encuentre en ellos fuerza para la vida presente
y el germen de su vida inmortal.
Por Jesucristo nuestro Señor.
 
Oración sobre el pueblo (Facultativa)
Dios misericordioso, haz que tu pueblo viva entregado a ti
y, por tu clemencia,
obtenga siempre lo que necesita.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Miércoles IV de Cuaresma

Antífona de entrada         Sal 68, 14
Mi oración sube hasta ti, Señor, en el momento favorable;
respóndeme, Dios mío, por tu gran amor, sálvame, por tu fidelidad.
 
Oración colecta
Padre, que concedes a los justos el premio de sus méritos
y el perdón a los pecadores que se arrepienten;
ten piedad de quienes te suplicamos
para que la confesión de nuestras culpas
nos obtenga tu perdón.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
y es Dios, por los siglos de los siglos.
 
Oración sobre las ofrendas
Te pedimos, Señor,
que la fuerza de este sacrificio
nos purifique de los pecados de la vida pasada,
renueve nuestras vidas y nos alcance la salvación.
Por Jesucristo nuestro Señor.
 
Prefacio de Cuaresma
 
Antífona de comunión Jn 3, 17
Dios no envió a su Hijo para juzgar al mundo,
sino para que el mundo se salve por él.
 
Oración después de la comunión
Después de haber recibido los dones celestiales,
te pedimos, Padre, que no sea causa de condenación
lo que en tu providencia diste a tus fieles para la salvación.
Por Jesucristo nuestro Señor.
 
Oración sobre el pueblo (Facultativa)
Padre, protege a tus hijos con tu misericordia,
para que, haciendo el bien en este mundo,
puedan llegar a ti, que eres el sumo bien.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Jueves IV de Cuaresma

Antífona de entrada         Cf. Sal 104, 3-4
Que la alegría llene el corazón de los que buscan al Señor.
Busquen al Señor y serán fuertes, busquen siempre su rostro.
 
Oración colecta
Imploramos tu misericordia, Señor,
y te pedimos que, purifiques por la penitencia
y por la práctica de las buenas obras,
nos mantengamos fieles a tus mandamientos,
para llegar bien dispuestos a las fiestas de Pascua.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
y es Dios, por los siglos de los siglos.
 
Oración sobre las ofrendas
Dios todopoderoso,
concédenos que la ofrenda de este sacrificio
fortalezca nuestra debilidad
y nos defienda de todos los males.
Por Jesucristo nuestro Señor.
 
Prefacio de Cuaresma
 
Antífona de comunión         Cf. Jer 31, 33
Dice el Señor: Infundiré el amor de mi ley y la escribiré en sus corazones;
Yo seré su Dios, y ustedes serán mi pueblo.
 
Oración después de la comunión
Que esta comunión, Padre,
nos purifique de todas nuestras culpas,
y así nos alegremos con tu ayuda
quienes estamos agobiados por el peso de nuestra conciencia.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
 
Oración sobre el pueblo (Facultativa)
Dios nuestro, protector de los que esperan en ti,
bendice, salva y custodia a tu pueblo;
guíalo, para que, libre del pecado y de toda tentación,
persevere siempre en tu amor.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Viernes IV de Cuaresma

Antífona de entrada         Sal 53, 3-4
Dios mío, sálvame por tu nombre, defiéndeme con tu poder.
Dios mío, escucha mi súplica, presta atención a las palabras de mi boca.
 
Oración colecta
Señor Dios nuestro, que has preparado remedios abundantes
para nuestra fragilidad,
concédenos experimentar tu salvación con alegría
y manifestarla con una vida santa.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
y es Dios, por los siglos de los siglos.
 
Oración sobre las ofrendas
Dios todopoderoso,
te pedimos que, purificados por tu inmenso poder,
este sacrificio que celebramos
nos haga llegar hasta ti interiormente limpios.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
 
Prefacio de Cuaresma
 
Antífona de comunión         Ef 1, 7
En Cristo hemos sido redimidos por su Sangre
y hemos recibido el perdón de los pecados, según la riqueza de su gracia.
 
Oración después de la comunión
Concédenos, Padre,
que así como pasamos de lo antiguo a lo nuevo,
renunciando al pecado,
recibamos en nuestro corazón la vida de tu gracia.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
 
Oración sobre el pueblo (Facultativa)
Dirige tu mirada sobre tus servidores, Señor,
y protege bondadosamente con tu auxilio celestial
a quienes confían en tu misericordia.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Sábado IV de Cuaresma

Antífona de entrada         Cf. Sal 17, 5-7
Las olas de la muerte me envolvieron y me cercaron los lazos del abismo;
en mi angustia invoqué al Señor, y él escuchó mi voz desde su templo.
 
Oración colecta
Te rogamos, Señor,
que tu amor misericordioso dirija nuestros corazones
porque, sin tu ayuda, no podemos agradarte.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
y es Dios, por los siglos de los siglos.
 
Oración sobre las ofrendas
Recibe con agrado estas ofrendas, Señor,
y atrae misericordiosamente aun a los que se han alejado de ti.
Por Jesucristo nuestro Señor.
 
Prefacio de Cuaresma
 
Antífona de comunión         Cf. 1 Ped 1, 18-19
Fuimos rescatados con la sangre preciosa de Cristo,
el Cordero sin mancha y sin defecto.
 
Oración después de la comunión
Que tus santos misterios nos purifiquen, Padre,
y por su acción eficaz nos hagan agradables a ti.
Por Jesucristo nuestro Señor.
 
Oración sobre el pueblo (Facultativa)
Protege a tu pueblo, Señor,
que camina presuroso hacia la Pascua,
y acompáñalo con la abundancia de la gracia celestial,
para que, ayudado por los consuelos sensibles,
busque con prontitud los bienes invisibles.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

V DOMINGO DE CUARESMA

La costumbre de cubrir las cruces e imágenes de los templos a partir de este domingo puede conservarse, siempre a juicio de las Conferencias Episcopales. Por disposición de la Conferencia Episcopal Argentina, las cruces y las imágenes no se cubrirán. En los lugares donde se conserve la costumbre, las cruces permanecen cubiertas hasta el fin de la celebración de la Pasión del Señor el Viernes Santo; las imágenes, en cambio, permanecen cubiertas hasta el principio de la Vigilia Pascual.
 
En este domingo tiene lugar el tercer escrutinio preparatorio para el bautismo de los catecúmenos que serán admitidos a los sacramentos de la iniciación cristiana en la Vigilia pascual; oraciones e intercesiones propias.
 
Antífona de entrada         Cf. Sal 42, 1-2

Hazme justicia, Señor, y defiende mi causa contra la gente sin piedad:
líbrame del hombre falso y perverso, Señor,
porque tú eres mi Dios, mi fortaleza.
 
No se dice Gloria.
 
Oración colecta

Señor y Dios nuestro,
te rogamos que tu gracia nos conceda
participar generosamente de aquel amor
que llevó a tu Hijo a entregarse a la muerte
por la salvación del mundo.
Que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
y es Dios, por los siglos de los siglos.
 
Se dice Credo.
 
Oración sobre las ofrendas

Escúchanos, Dios todopoderoso,
y por este sacrificio purifica a estos hijos tuyos
que has iniciado en la fe cristiana.
Por Jesucristo nuestro Señor.
 
Cuando se ha leído el evangelio de la resurrección de Lázaro, se dice el siguiente prefacio; de lo contrario se dice un prefacio de Cuaresma.
 
PREFACIO:

La resurrección de Lázaro

V. El Señor esté con ustedes
R. Y con tu espíritu.
 
V. Levantemos el corazón.
R. Lo tenemos levantado hacia el Señor.
 
V. Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
R. Es justo y necesario.
 
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno,
por Cristo, Señor nuestro.
 
Él, como hombre verdadero
lloró la muerte de su amigo Lázaro,
y, como Dios eterno, lo resucitó del sepulcro;
compadecido de nosotros, los hombres,
por estos santos misterios
nos lleva a la vida nueva.
 
Por él, adoran tu grandeza los coros de los ángeles,
que se alegran eternamente en tu presencia
Permítenos asociarnos a sus voces
cantando tu alabanza:
 
Santo, Santo, Santo es el Señor
Dios del Universo.
Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene en nombre del Señor.
Hosanna en el cielo.
 
Antífona de comunión
Cuando se lee el evangelio de la resurrección de Lázaro:         Jn 11, 26

Dice el Señor: Todo el que vive y cree en mí,
no morirá jamás.
 
Cuando se lee el evangelio de la mujer adúltera:         Jn 8, 10-11
Mujer, ¿nadie te ha condenado? Nadie, Señor.
Yo tampoco te condeno; vete, no peques más en adelante.
 
Cuando se lee otro Evangelio         Jn 12, 24
Les aseguro que si el grano de trigo
que cae en la tierra no muere, queda solo;
pero si muere, da mucho fruto.
 
Oración después de la comunión
Dios todopoderoso,
concédenos que podamos contarnos siempre
entre los miembros de Cristo,
cuyo Cuerpo y Sangre hemos recibido.
Que vive y reina por los siglos de los siglos.
 
Oración sobre el pueblo
Padre, bendice a tu pueblo que espera en tu misericordia
y concédele que obtenga lo que desea por tu inspiración.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Lunes V de Cuaresma

Antífona de entrada         Cf. Sal 55, 2-3
Ten piedad de mí, Señor, porque mis enemigos
me asedian y combaten contra mí.
 
Oración colecta
Señor Dios nuestro, cuya gracia inefable
nos enriqueces con toda clase de bendiciones;
concédenos pasar de la antigua servidumbre
del pecado a una vida nueva
y así prepararnos para la gloria del Reino celestial.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
y es Dios, por los siglos de los siglos.
 
Oración sobre las ofrendas
Te pedimos, Señor,
que quienes nos disponemos a celebrar los santos misterios
te ofrezcamos la feliz pureza del alma
como fruto de la penitencia corporal.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
 
Prefacio de Pasión I
 
Antífona de comunión
Cuando se lee el evangelio de la mujer adúltera:         Jn 8, 10-11

Mujer, ¿nadie te ha condenado? Nadie, Señor.
Yo tampoco te condeno; vete, no peques más en adelante.
 
Cuando se lee otro evangelio:         Jn 8, 12
Yo soy la luz del mundo, dice el Señor.
El que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida
 
Oración después de la comunión
Fortalecidos por la celebración de tus sacramentos
te pedimos, Padre, que seamos purificados de nuestros vicios
y lleguemos a ti por el diligente seguimiento de Cristo.
Que vive y reina por los siglos de los siglos.
 
Oración sobre el pueblo (Facultativa)
Perdona, Señor, los pecados del pueblo que te suplica,
para que perseverando en una vida santa,
no sea vencido por las adversidades.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Martes V de Cuaresma

Antífona de entrada         Sal 26, 14
Espera en el Señor y sé fuerte; ten valor y espera en el Señor.
 
Oración colecta
Concédenos, Padre,
perseverar en el cumplimiento de tu voluntad
para que, en este tiempo en que vivimos,
el pueblo consagrado a tu servicio
crezca en número y en santidad.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
y es Dios, por los siglos de los siglos.
 
Oración sobre las ofrendas
Te ofrecemos, Señor, este sacrificio de reconciliación,
para que mediante tu misericordia perdones nuestras faltas
y guíes nuestros corazones vacilantes.
Por Jesucristo nuestro Señor.
 
Prefacio de Pasión I
 
Antífona de comunión         Cf. Jn 12, 32
Dice el Señor: Cuando yo sea elevado sobre la tierra, atraeré a todos hacia mí.
 
Oración después de la comunión
Concédenos, Dios todopoderoso,
que, anhelando tus divinos misterios,
merezcamos alcanzar los dones del cielo.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
 
Oración sobre el pueblo (Facultativa)
Dios nuestro, que no rechazas con ira
sino que prefieres mostrar misericordia
a quienes esperan en ti,
concédenos arrepentirnos de nuestros pecados,
para recibir el consuelo de tu gracia.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Miércoles V de Cuaresma

Antífona de entrada         Sal 17, 49
Tú, Señor, me liberas de mis enemigos,
me haces triunfar de mis agresores y me libras del hombre violento.
 
Oración colecta
Dios misericordioso, ilumina el corazón de tus fieles
purificado por la penitencia cuaresmal,
y ya que has puesto en nosotros el deseo de servirte,
escucha paternalmente nuestras súplicas.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
y es Dios, por los siglos de los siglos.
 
Oración sobre las ofrendas
Acepta, Padre, los dones
que nos concedes presentar en honor de tu nombre
para que sean remedio de nuestra debilidad.
Por Jesucristo nuestro Señor.
 
Prefacio de Pasión I
 
Antífona de comunión         Col 1, 13-14
Dios nos hizo entrar en el reino de su Hijo muy querido,
en quien tenemos la redención y el perdón de los pecados.
 
Oración después de la comunión
Señor todopoderoso,
que los misterios recibidos sean medicina espiritual,
purifiquen los vicios de nuestro corazón
y nos aseguren tu protección.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
 
Oración sobre el pueblo (Facultativa)
Dios todopoderoso:
atiende las súplicas de tu pueblo,
y a quienes concedes confiar en tu bondad,
otórgales el efecto de tu constante misericordia.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Jueves V de Cuaresma

Antífona de entrada         Cf. Heb 9, 15
Cristo es el mediador de la nueva alianza
a fin de que, por su muerte, los que son llamados
reciban la herencia eterna que ha sido prometida.
 
Oración colecta
Escucha, Señor, nuestras súplicas,
y protege con bondad a quienes esperamos en tu misericordia,
para que, limpios de pecado,
perseveremos en una vida santa
y lleguemos a heredar tus promesas.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
y es Dios, por los siglos de los siglos.
 
Oración sobre las ofrendas
Mira complacido, Señor, los dones que te presentamos;
que sirvan para nuestra conversión
y alcancen la salvación al mundo entero.
Por Jesucristo nuestro Señor.
 
Prefacio de Pasión I
 
Antífona de comunión         Cf. Rom 8, 32
Dios no perdonó a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros;
por eso nos concederá con él toda clase de favores.
 
Oración después de la comunión
Saciados con el don de la salvación,
imploramos, Padre, tu misericordia,
para que alimentados en la tierra con este sacramento
nos hagas participar de la vida eterna.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
 
Oración sobre el pueblo (Facultativa)
Sé propicio a tu pueblo, Señor,
para que de día en día rechace lo que te disgusta,
y encuentre la alegría en tus mandatos.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Viernes V de Cuaresma

Antífona de entrada         Sal 30, 10.16.18
Ten piedad de mí, Señor, porque estoy angustiado;
líbrame del poder de mis enemigos y de aquellos que me persiguen.
Señor, que no me avergüence de haberte invocado.
 
Oración colecta
Perdona las culpas de tu pueblo, Señor,
para que tu amor nos libre del pecado
que hemos contraído por nuestra debilidad.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
y es Dios, por los siglos de los siglos.
 
O bien:
Señor Dios, que en este tiempo otorgas a tu Iglesia
imitar a la Santísima Virgen María
en la participación de la pasión de Cristo;
por ella te pedimos
estar más íntimamente unidos a tu Hijo unigénito,
y alcanzar así la plenitud de tu gracia.
Él que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
y es Dios, por los siglos de los siglos.
 
Oración sobre las ofrendas
Dios de misericordia,
concédenos acercarnos dignamente a tu altar,
y, por nuestra constante participación en este sacrificio,
alcanzar la salvación.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
 
Prefacio de Pasión I
 
Antífona de comunión         1 Ped 2, 24
Jesús llevó sobre la cruz nuestros pecados, cargándolos en su cuerpo,
a fin de que, muertos al pecado vivamos para la justicia.
Gracias a sus llagas, fuimos curados.
 
Oración después de la comunión
Padre santo, que este don recibido nos proteja siempre
y aleje de nosotros todo mal.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
 
Oración sobre el pueblo (Facultativa)
Dios todopoderoso,
concede a quienes esperan la protección de tu gracia
que, liberados de todos los males,
te sirvan con ánimo confiado.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

En lugar de la Misa precedente, puede celebrarse la siguiente Misa votiva:

Santa María junto a la Cruz

Antífona de entrada         Jn 19, 25
Junto a la cruz de Jesús, estaban su madre y la hermana de su madre,
María, mujer de Cleofás, y María Magdalena.
 
O bien:         Cf. Bar 4, 12
Que nadie se alegre al verme viuda y abandonada por muchos.
Estoy desolada por los pecados de mis hijos,
porque se desviaron de la ley de Dios.
 
Oración colecta
Dios nuestro, tú quisiste que la Virgen Madre
estuviera junto a la Cruz de tu Hijo
participando de su Pasión;
protege y acrecienta en tu familia
los frutos de este misterio tan grande.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
y es Dios, por los siglos de los siglos.
 
O bien:
Dios nuestro, que por un misericordioso designio
has dispuesto completar la Pasión de tu Hijo
con los sufrimientos y los dolores de los hombres,
te pedimos que, así como has querido que la Virgen Madre
estuviera junto al Hijo moribundo para participar de sus dolores,
también nosotros, imitando a la Virgen,
acompañemos generosamente a tantos hermanos que sufren
para llevarles tu amor y tu consuelo.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
y es Dios, por los siglos de los siglos.
 
Oración sobre las ofrendas
Recibe, Señor, los dones de tu familia
y conviértelos en el sacramento de la salvación humana,
con la que colaboró generosamente la Virgen María
en el sacrificio de la cruz.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
 
PREFACIO:

María asociada íntimamente a la Redención

V. El Señor esté con ustedes
R. Y con tu espíritu.
 
V. Levantemos el corazón.
R. Lo tenemos levantado hacia el Señor.
 
V. Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
R. Es justo y necesario.
 
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno.
 
Para restaurar al género humano,
con misericordiosa y sabia determinación
tú asociaste la Virgen María a tu Hijo único,
y ella, que por la acción fecundante del Espíritu Santo,
se convirtió en la Madre de Cristo,
por un nuevo don de tu bondad
llegó a ser su colaboradora en la redención,
y la que no había conocido sufrimientos al dar a luz a tu Hijo,
para hacernos renacer en ti,
al pie de la cruz, padeció un profundísimo dolor.
 
Por eso, con los ángeles y los arcángeles,
y con todos los coros celestiales
cantamos un himno a tu gloria,
diciendo sin cesar:
 
Santo, Santo, Santo es el Señor
Dios del Universo.
Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene en nombre del Señor.
Hosanna en el cielo.
 
Antífona de comunión         Col 1, 24
Ahora me alegro de poder sufrir por ustedes
y completo en mi carne lo que falta a los padecimientos de Cristo
para bien de su cuerpo, que es la Iglesia.
 
Oración después de la comunión
Señor, después de recibir el anticipo de nuestra salvación,
te pedimos humildemente
que derrames sobre toda la humanidad el Espíritu Santo
presente en plenitud en tu Iglesia,
y que Cristo, sumo sacerdote, nos mereció en el sacrificio de la cruz
al que fue asociada su madre.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
 
Oración sobre el pueblo (Facultativa)
Protege, Señor, a tu pueblo
que recuerda con amor
a la santísima Virgen María junto a la cruz,
y acompáñalo con la abundancia de tu gracia;
que sea maduro en su fe,
solícito en la caridad de Cristo
y fuerte en la esperanza.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Bendición solemne

Si no se usó la Oración sobre el pueblo
 
Dios misericordioso, que en la Virgen dolorosa
nos ha dado un ejemplo de amor invencible,
los haga firmes en la fe
y auténticos en la caridad.
R. Amén.
 
Él, que ha querido asociar a la Virgen Madre
a los dolores de su Hijo crucificado,
les conceda compartir el misterio de su Pasión
en los trabajos y dolores de cada día.
R. Amén.
 
Que unidos con Cristo en su Pasión y en su Resurrección,
y alentados por la santísima Virgen,
puedan alegrarse profundamente
cuando se revele su gloria.
R. Amén.
 
Y que la bendición de Dios todopoderoso,
Padre, Hijo +, y Espíritu Santo,
descienda sobre ustedes y permanezca siempre.
R. Amén.

Sábado V de Cuaresma

Antífona de entrada         Sal 21, 20.7
Señor, no te quedes lejos; tú que eres mi fuerza, ven pronto a socorrerme.
Yo soy un gusano, no un hombre;
la gente me escarnece y el pueblo me desprecia.
 
Oración colecta
Dios nuestro, que hiciste de todos los renacidos en Cristo
un linaje escogido y un sacerdocio real,
concédenos desear lo que mandas y ponerlo en práctica,
para que tu pueblo, llamado a la vida eterna,
sea uno en la fe y en el amor.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
y es Dios, por los siglos de los siglos.
 
Oración sobre las ofrendas
Acepta, Señor, el ofrecimiento de nuestro ayuno;
que al purificarnos nos haga dignos de tu gracia,
y nos conduzca a los bienes prometidos.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
 
Prefacio de Pasión I
 
Antífona de comunión         Cf. Jn 11, 52
Cristo se entregó a la muerte, para congregar en la unidad
a los hijos de Dios que están dispersos.
 
Oración después de la comunión
Padre, humildemente te pedimos
que, así como nos alimentas con el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo
nos hagas partícipes de la naturaleza divina.
Por Jesucristo nuestro Señor.
 
Oración sobre el pueblo (Facultativa)
Padre, ten compasión de tu Iglesia suplicante,
y atiende a quienes se inclinan de corazón ante ti;
no permitas que los redimidos por la muerte de tu Hijo unigénito
sean esclavos del pecado
ni sean vencidos en las adversidades.
Por Jesucristo, nuestro Señor.